No. No podemos permitir que una persona sea apaleada hasta la muerte por su condición sexual. Hoy nos concentramos en Motril como en el resto de municipios de España en apoyo a la familia de Samuel, un joven TCAE de 24 años asesinado en A Coruña al grito de "maricón". Un joven que ha estado como muchos profesionales sanitarios durante la pandemia atendiendo a los mayores de la residencia en la que trabajaba desde hace 4 años. El COVID pasará, o tendremos que convivir con él, pero la homofobia es un mal contra el que hay que luchar con educación, empatía y sobre todo respetando a todas las personas. #JusticiaParaSamuel.