Los pescadores del Mediterráneo paran hoy para protestar por el Plan de Demersales de la Unión Europea que sólo les permitirá faenar a los arrastreros 190 días al año y permanecer amarrados a puerto 175 días, en tres palabras: es la ruina. Así no se sostiene ningún armador ni los puestos de trabajo en enrola. La persecución a la pesca de arrastre por parte de la Comisión Europea tiene que cesar.